>
Wheels & Waves, Biarritz, F

Wheels & Waves, Biarritz, F

¿Cuántos centímetros cúbicos puede soportar una ciudad?

Un verdadero ejército rugiente y borboteante, si el tiempo acompaña. Es en verano cuando la preciosa Biarritz, el lugar donde el mismísimo Napoleon Bonaparte puso de moda los baños en el mar, se convierte en el corazón del custom-vintage-de carreras-surf-arte-estiloso, escandaloso y ruidoso, durante cinco días. Cientos de moteros deambulan por sus calles, y son tantas las cosas destacables en este festival de combustión interna que son demasiadas para encontrar espacio en las tarjetas de memoria que Minako, nuestra reportera sobre el terreno, llenó hasta los topes.

Los centímetros cúbicos necesitan ejercicio

No existen muchos lugares donde el motto “thrash it don't stash it” algo así como “dale caña y no la escondas” se lleve a la práctica de forma tan despiadada, con su variopinto catálogo de carreras alrededor de Biarritz. La más agotadora de todas es la subida en cuesta “Punk's Peak”, remontando un desnivel de 400m hasta el monte Jaizkibel, al sprint. Aquí se aceptan todo tipo de motos, desde pre 50 hasta superbikes enloquecidas. Si lo tuyo es ir en línea recta lo más rápido posible, te apuntas a “The Race of the Lords”, una drag race en dos partes, ida y vuelta a la línea de salida. Menos gas y más habilidad requiere el “WAW Vintage Rally” que lleva a los aficionados al enduro por seis kilómetros de bosques. Finalmente tenemos “El Rollo”, una carrera de Flat Track cerca de San Sebastián, pero eso ya es otra historia.

Arte sobre ruedas

Apartados del ruido de las carreras, los food-trucksyfiestas, hay una parte más tranquila de Wheels & Waves, como el “Art Ride”, a las afueras de Biarritz. Y es un paseo motociclístico por el arte y a través del propio arte, centrado en depósitos, cascos, skateboards, motos, todos artísticamente modificados y bellamente acabados. Añade a eso el arte impreso, pegatinas y posters a la receta y te sumerges en un mundo en sí mismo que hace que el viaje merezca la pena.

¡Y no te olvides de las olas!

Con todas esas motos derrapando en la tierra o curveando por las carreteras de costa, la famosa escena surf de Biarritz escapó al sobrecargado obturador de Minako. Tal vez la próxima vez lo apuntará a su lista de tareas y nos traerá algunas fotos de la playa, surf y surfistas.