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El tanque en el tanque

El tanque en el tanque

Próxima etapa en el camino hacia Cannonball 2025: Una de las partes más destacadas de nuestra J Model de 1928 es por supuesto, el depósito, o mejor los depósitos, definitivamente algo típico en las motos americanas de los años veinte del pasado siglo.

En ese tiempo, la mayoría de motos usaban sistemas de lubricación de pérdida total. El aceite del motor no recirculaba, pasaba al motor y se desechaba una vez hacía su trabajo de lubricar las partes móviles. Parte del aceite se derivaba a la cadena primaria mediante un respiradero y de ahí iba a la carcasa de la primaria.

Así, ¿cómo se organizaba la entrega de aceite al motor?

Las primeras Harley-Davidson hasta 1914 no usaban bomba de aceite, y éste iba fluyendo gracias a la gravedad (drip feed oiling) hasta el motor mediante una válvula de aguja ajustable. A partir de 1912 había bombas manuales para ser usadas cuando la carga del motor era más alta de lo normal, como en tramos a pleno gas, fuertes pendientes o el sidecar cargado con tu suegra.

En 1915 Harley presentó al mercado por primera vez una bomba de aceite mecánica, llamada “automatic oiler”. Venía ajustada de fábrica para entregar el aceite necesario en condiciones normales. Aún no era un sistema de recirculación de aceite, pero la lubricación insuficiente ya no volvió a ser un problema. Supuso un gran paso. Las bombas manuales aún se utilizaban, pero el usuario no tenía que preocuparse de si dejaba el motor seco o lo ahogaba en aceite. Demasiado lubricante es tan malo como su falta: se pierde potencia, se escapa por los segmentos, y las bujías aceitadas y las válvulas sucias estaban a la orden del día.

Y ¿Qué significa todo esto para la construcción del depósito?

Las Harleys de esa época tenían su depósito de aceite y la bomba manual integrados en el semidepósito izquierdo. Casi toda la gasolina estaba en el derecho, excepto una reserva en el lado izquierdo. Así el depósito de aceite tenía una doble función, pues servía el precioso lubricante a la bomba manual y a la mecánica.

¿Cuál es el estado del depósito de nuestra “Flying Turtle” después de desmontarlo?

Pues nos complace anunciar que los tanques de la “Flying Turtle” se encuentran en una estupenda forma teniendo en cuenta su edad. Aun así vamos a lavar bien el derecho y a darle una capa de protección.

De todos modos, si hubiésemos descubierto problemas mayores

en los tanques, teníamos la opción de usar un recambio muy adecuado: Los depósitos fielmente refabricados para modelos IOE y primeros Flathead de nuestra línea para Harley-Davidson “The Cyclery”, que tenemos en el almacén para emergencias como ésta.

¿Qué queremos decir con “auténticamente remanufacturados”?

Los depósitos de “The Cyclery” se hacen como se fabricaban hace cien años. Sus componentes se sueldan con soldadura blanda. Funcionaba entonces y funciona ahora, incluso no siendo una soldadura tan fuerte como las actuales.

¿Es correcto soldar con blanda en vez de los sistemas actuales?

Los depósitos de “The Cyclery” se sueldan con una aportación de plomo/estaño, que era lo último hasta los años cuarenta del pasado siglo. El legendario Ernst “Klacks” Leverkus, fue un influyente periodista de motos, piloto de pruebas, presunto inventor de la bolsa de depósito y padre de la concentración invernal “Elefantentreffen” en Nürburgring. Él aseguraba en los sesenta que esa soldadura era la correcta para reparar sólidamente un depósito, con la ventaja de que es una operación que se puede hacer exitosamente en cualquier sitio. Esto puede ser un factor decisivo en una carrera de larga distancia como la Cannonball.

Como un bonus, las bajas temperaturas implicadas en el proceso son amables con las paredes del depósito y previenen las deformaciones.

¿Es necesario algún tratamiento para los depósitos?

Nosotros recomendamos un sellador de depósitos para tratar el interior (También disponible en W&W). Las microgrietas y poros se rellenan y se mejora la estanqueidad a largo plazo. También asegura una fiable protección contra la corrosión.

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