Cromo y metal

Limpiador de cromo y cuidado del metal

El cromo y el níquel no solo se utilizan en las superficies metálicas por su apariencia, sino también por su capacidad para protegerlas del óxido y la corrosión. El cromo y el aluminio necesitan cuidados para mantenerse en perfecto estado. Solo las piezas metálicas perfectas pueden cumplir su función en la moto.

¿Con qué frecuencia se deben limpiar las superficies metálicas?

Lo ideal es mantenerlas limpias de forma regular, así se evitan olvidos. Pero a más tardar, cuando la superficie empiece a perder su brillo y se vea opaca. Si ya ha comenzado la oxidación, el proceso de limpieza será mucho más laborioso. Aunque el acero inoxidable se considera “inoxidable”, su composición no lo hace completamente inmune al óxido. El acero inoxidable V4, que es el que realmente es resistente a la corrosión, sería demasiado frágil para usarse en una Harley. Las piezas de acero inoxidable de las motocicletas también pueden oxidarse, aunque mucho más lentamente que el acero estructural. Por ello, también es importante realizar una limpieza y pulido regular.

¿Qué se utiliza para limpiar las superficies metálicas?

Si no se desea recurrir a métodos caseros, como el uso del bicarbonato de sodio (que, aunque resulta efectivo, puede ser muy sucio y complicado), lo más recomendable es emplear productos específicos como abrillantadores de cromo, cera para pulido o aceite de mantenimiento. Para los residuos más difíciles, como restos de aceite o adhesivos, se puede utilizar un eliminador de selladores. Por último, se recomienda proteger las superficies con una capa de cera para mantener su brillo y protección.