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Wrecking Crew Diaries
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1996 Panama - Mud of No Return
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Día 21, sábado 21 de enero

Día 21, sábado 21 de enero

Una nueva mañana, un nuevo desayuno – y todavía no lejos de la barra y sin haber llegado a la cama. Pero basta por ahora. Ya que la naturaleza atrae. Después de un interminable viaje por la carretera a la costa del Caribe, la carretera conduce exactamente al Río Toro Amarillo. Y, justo antes de este, el Sr. Juan Arrieta Chares tiene su casa con un bar integrado conocido como El Ranco Juanzón. Aquí las actividades de ocio requieren aún la concentración y los nervios de acero. Muy popular: la captura de ranas venenosas – pero que hace uno con uno de los animales más venenosos de Centroamérica si uno no tiene cerbatana.

Se prefiere mejor atrapar una Bothrops schlegeli plegando el caballete lateral – una Bocaraca sobre la cual el Señor Brehm escribe muy floridamente en su “Vida de Animales”:

"Desde la vista de arriba, su cabeza se ve claramente triangular y deja reconocer especialmente la fuerte formación de las glándulas de veneno y los correspondientes músculos. Dado que el veneno es extremadamente fuerte, el hombre puede morir después de un momento si es que se inyecta la completa cantidad de veneno. Como consecuencia directa de una mordedura la piel se enrojece y la carne se pone horriblemente negra y luego la coloración se expande por todo el cuerpo e incluso los ojos se inyectan de rojo…"

Hubiera sido mejor si el Sr. Schmidt hubiera leído esto antes ya que de pura alegría coge al reptil en el cuello y recién por la intervención fuerte y chillante de Juan le parece que esa criatura no ha nacido para hacer bromas con ella.

Algo molesta se despide la Bothrops schlegeli a través del escape y el cilindro. Ahora se puede preparar el campamento. En el establecimiento de Juan se cuelgan las hamacas, luego se prepara la carne y finalmente se disfruta de una cerveza Centenario con el dueño y su familia. Esta ocasión se presta para realizar un cambio, no comer ni pollo ni carne de cerdo. Gracias a la pertinentes experiencias de Wolfgang en Venezuela, él sugiere que filete de cocodrilo sería perfecto. Con un vástago de bambú y un alambre de acero inoxidable de la caja de herramientas se construye una barra de captura Heavy Duty y luego sujetando un machete en la mano uno se dirije a la siguiente laguna. Hilaridad general: ¿Desde cuándo viven cocodrilos en cenegales? La linterna Maglite esclarece la verdad en la oscuridad: los ojos rojos brillando desde el agua. Hombres, amigos, compañeros – ¡realmente aquí si hay algunos!

El asesino del pantano, el monstruo de sangre de la selva tropical, el terror que proviene del barro – a ese lo atrapamos. Sin embargo, la captura consistió de algo que uno puede denominar en toda la amabilidad a la fauna tropical justamente como Mickerling. Ni siquiera tenía un metro y sólo porque la cola es comestible, "El Al" se puede ir nadando nuevamente y crecer – en la próxima visita no se nos escapará tan fácilmente. De vuelta al Rancho, la falta de proteína se compensa con otra vaso de Centenario.