Duluth Pack

Cuando Camille Poirier abrió una tienda de cuero en Duluth, Minnesota, en 1870, nadie preveía la gran historia de éxitos que iba a cosechar la compañía. Una cosa clara es que su andadura de más de 125 años no es es ninguna coincidencia. Por un lado, los ingredientes del éxito no han sido solo la calidad y procesamiento excelentes de los productos, sino también la gran capacidad de reacción y adaptación a las necesidades imperantes: dos factores clave para consolidar el lugar que ocupa Duluth Pack en el mercado. Ya sea cuando empezó la demanda de bolsas de almacenamiento para los primeros automóviles de allá por 1918, la oferta de trabajos de reparación de la crisis económica de 1929 cuando la producción casi cayó por completo, el suministro de robustas bolsas de exterior cuando empezaron a ponerse de moda las actividades de ocio en Estados Unidos en la década de 1940, o la oferta de bolsas y accesorios de equipaje en la década de 1960 cuando empezó a crecer el turismo de avión, Duluth Pack era casi siempre la primera en cubrir el nicho. Está claro que Duluth Pack es una de esas marcas que ha ido consolidando su nombre a lo largo del tiempo, una marca en la que puede confiar si lo que valora es la tradición y el trabajo de calidad.