Medio ambiente y sostenibilidad
Ya sabemos que nuestras motos no funcionan con horchata y las piezas que vendemos no están hechas con margaritas. Pero creemos que debe haber formas de reducir los deshechos a un mínimo sostenible.
Esta no es una idea nueva para nosotros. En nuestras motos estamos mucho más en contacto con la naturaleza que los ocupantes de un coche. Un vez en 1979, durante un largo viaje al sur de Europa, hicimos una parada nocturna en medio de la nada y montamos la tienda bajo las estrellas atada a las motos.
Tras un bien merecido sueño nos impresionó despertar en medio de un vertedero. En ese momento nos propusimos hacer las cosas de un modo diferente. Y como estábamos empezando a enviar nuestras piezas a cada vez más clientes, estuvimos pensando sobre la mejor forma de embalar las piezas de manera que pudiesen sobrevivir al servicio postal, carteros descuidados y todo lo que hay por medio, sin polucionar el planeta.
Nadie quiere piezas dañadas
Al principio solíamos empaquetar con chips de espuma styro, ¿te acuerdas? Cuando descubrimos los de panocha de maíz los hemos usado desde el 94. Son 100% biodegradables, pero aún se parecían a la espuma sintética que reemplazaban. Pero usar un producto comestible y tirarlo después de un uso cuando podría servir de comida a ganado desbancó el resto de consideraciones.
Mucho más sostenible (si vamos todos a una) son materiales como el papel y el cartón. Es por eso que nos pasamos al papel arrugado con certificado FSC con un alto porcentaje de reciclado para proteger las piezas delicadas. Este material puede ir a la papelera de reciclaje y volver al ciclo para ahorrar aún más recursos.
Las cajas son un poco más complicadas. Nadie quiere un pedido mojado, caso que toque lluvia. Es por eso que usamos cartón reciclado con una capa de papel sin blanquear repelente al agua con un 20% de reciclado.
Madera y Harleys
Usamos mucha madera para que nuestras piezas lleguen en perfecto estado. Así que es lo suyo que W&W haya patrocinado una franja de bosque. Un pedazo de bosque enorme, en realidad. Casi un ecosistema. OK, se encuentra en Suecia pero todo es natural, con una gestión sostenible y sin tala comercial. Hasta los alces están encantados, o al menos parecen felices. Desde un punto de vista técnico, esos árboles compensan las emisiones de CO2 de nuestra compañía, y aún sobra aire fresco. Y también compensa una parte de la madera destinada a papel.
Sin parar
Son los pequeños detalles de nuestro embalaje y envío los que necesitan constante revisión y mejora. En 1994 empezamos a usar bolsas Glassline (un papel fino y traslúcido, muy resistente hecho a alta presión) para las piezas pequeñas.
Cuando es factible, usamos bolsas de papel o cartón con todo el contenido reciclado posible. También puedes reutilizarlas en tu taller, o lo que se te ocurra. Las bolsas pequeñas de tejido de algodón también se están usando cada vez más, con vistas a una larga vida en tus alforjas o taller.
Ya no imprimimos nuestras facturas y toda la correspondencia de negocios es vía e-mail. Si alguien aún necesita que le imprimamos algo, llevamos veinte años usando papel Nautilus 100% reciclado. También está libre de cloro.
Este es un rápido repaso a las cosas que nos preocupan y que constantemente intentamos mejorar. Si tienes alguna idea que pueda ayudarnos, cuéntanosla. Ya sabes, cuando la naturaleza, los grandes espacios, el aire, el agua y todo lo demás está involucrado, nuestro lema sigue siendo: A biker’s work is never done!