Asientos fijos al chasis

Asientos montados en el bastidor y asientos corridos

Cuando se montaron los primeros basculantes traseros en los modelos K de Harley, el sillín basculante había quedado realmente obsoleto, al menos en esta serie de modelos. Sin embargo, la Fábrica siguió ofreciendo ambas opciones durante una década y media más. Para los apasionados de la conducción en solitario, estaba el sillín con unidad de muelle; para los que preferían montar en pareja, estaba el asiento Buddy, fijado al bastidor mediante dos clips. Los primeros asientos biplaza eran bastante sencillos: el conductor iba sentado bastante adelantado en el morro del asiento para que el "buddy" o acompañante favorito cupiera detrás. El colín de barco de 1970 –Harley lo llamaba simplemente asiento de fibra de vidrio– aportó más brío al panorama del diseño. Y si no impulso, al menos sí impuso una necesidad imperiosa de abrir debate.

¿No se podía poner una chapa de gomaespuma en el chasis?

Se podía. Y sin duda se podrían recorrer mil millas por autopista sin deslomarse. Y seguro que se sumarían muchos puntos Hartmann. Pero en cuanto la carretera empieza a serpentear y la Harley sigue siempre la línea correcta en las curvas, el asiento tiene que ser firme. Desde el punto de vista de la conducción, un asiento flojo solo provoca malestar en el chasis, porque el centro de gravedad puede desplazarse de forma incontrolada. Por lo tanto, si el asiento de la Harley Sportster, Softail, FLH, FXWG, etc., no es un sillín basculante, debe ir sujeto firmemente al chasis por su propio interés.