PARA NO MORIR NUNCA DE SED.

¿Se acuerda de esos largos días de verano, cuando era el manillar el que decidía por qué carretera de montaña seguir? Al final uno solía acabar en un rincón con encanto en mitad de un bosque encendiendo una hoguera y entonces caía en la cuenta de que el próximo bar abierto estaba nada menos que a 15 km en la otra punta del valle. Todo eso ya no es problema con los manillares-bar correcaminos de Bates. Este bar está abierto 24 horas al día, 7 días a la semana, así que llénelo con su bebida favorita y a seguir corriendo aventuras. Hechos a mano en tiradas muy limitadas a partir de acero inoxidable de grado alimentario.

Lo que empezó siendo una broma del día de los inocentes, hoy es una realidad de acero inoxidable con estilos diferentes muy limitados: Long Beach, Malibu, Glendale o Big Sur, diseños de manillares clásicos listos para rellenar con cualquier tipo de líquido. Para tomarse un trago en el lago, la playa, el bosque o en la cima de la montaña más alta.

Estos manillares vienen en una caja de madera de película de Hollywood con tapa corredera. Incluye tres tazas de prueba de combustible para aeronaves y un par de guantes de algodón blanco para un montaje limpio y sin arañazos de los manillares.