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Wrecking Crew Diaries
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2013 Cuba - Màs Revoluciones
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Entre propaganda y palmeras

El arcén salpicado de vendedores, curiosos y un grupo de viajeros que seguramente esté esperando al autobús que vimos 5 km más atrás cambiando una rueda. Pronto el primer bar de carretera a la vista. Paramos junto a una plantación de tabaco y pedimos unas hamburguesas. Cuando pedimos “ketchup”, el tío de la barra empieza a reírse. Tiene “ketchup”, claro, pero ¿para tanta gente? Ve peligrar las existencias de semanas en un instante. Entendemos que aquí es un producto de lujo y lo usamos con moderación.

Tras el café, prendemos las máquinas y seguimos dirección Viñales, casi en el centro de la región tabacalera. El paisaje parece sacado de unapelícula kitsch. Formaciones inquietantes de nubes sobre un cielo amenazante y atravesadas por violentos rayos de sol dotan a la escena de cierto aire sobrenatural. Cada pocos kilómetros, una señal gigante escrita a mano alzada propone al motociclista pensamientos edificantes y revolucionarios del Líder o del Che.

La tarde se ahoga en otro chaparrón tropical. Esperamos a que escampe bajo el techo del patio interior de nuestro amigo. Tras el cuarto, quizás el quinto ron y el tercer corte de luz, el miembro de más edad de la familia empieza a cantar en la oscuridad del apagón historias de moteros extranjeros que fuman puros y beben ron. En un patio de Viñales.

Amanece. Seguimos cruzando pistas de tierra roja, pueblos de otra época, gente amable que nos sigue con la mirada mucho después de que el polvo rojo se haya asentado. Aparcamos donde termina la carretera y el asfalto se funde con la brillante arena blanca. Bienvenidos a una playa que hasta en un folleto turístico parecería de otro mundo.